El mural es increíble por donde se lo vea, me resulta igualmente un poco triste que no se encuentre en un museo de arte como El Museo Nacional de Bellas Artes, mucha gente lo visita, en cambio el museo del bicentenario es mayormente visitado por turistas y militantes k, el arte debe estar con el arte, mas teniendo en cuenta que lo mas interesante de este mural es que no tiene connotación política sino que es plenamente un estudio de las proporciones, el espacio, y una herramienta totalmente nueva para los muralistas argentinos, el pincel de aire lo que después seria el aerografo.
"Un gato no es exigente, mientras usted recuerde que le gusta beber la leche en el plato rosa y comer el pescado en el plato azul, de donde lo sacará para saborearlo en el suelo." - Arthur Bridges
lunes, 27 de agosto de 2012
Hello cristina...
Sisi fui al museo del Bicentenario, cual recomiendo visitar por que es bastante interesante la restauración de la estructura en gral y claro el hermoso mural de Siqueiros.
El mural es increíble por donde se lo vea, me resulta igualmente un poco triste que no se encuentre en un museo de arte como El Museo Nacional de Bellas Artes, mucha gente lo visita, en cambio el museo del bicentenario es mayormente visitado por turistas y militantes k, el arte debe estar con el arte, mas teniendo en cuenta que lo mas interesante de este mural es que no tiene connotación política sino que es plenamente un estudio de las proporciones, el espacio, y una herramienta totalmente nueva para los muralistas argentinos, el pincel de aire lo que después seria el aerografo.
El mural es increíble por donde se lo vea, me resulta igualmente un poco triste que no se encuentre en un museo de arte como El Museo Nacional de Bellas Artes, mucha gente lo visita, en cambio el museo del bicentenario es mayormente visitado por turistas y militantes k, el arte debe estar con el arte, mas teniendo en cuenta que lo mas interesante de este mural es que no tiene connotación política sino que es plenamente un estudio de las proporciones, el espacio, y una herramienta totalmente nueva para los muralistas argentinos, el pincel de aire lo que después seria el aerografo.
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